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- Este debate tiene 111 respuestas, 2 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 3 años, 11 meses por Sonia Casillas Martín.
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30 noviembre, 2020 a las 17:21 #2188Ángela Saiz LinaresInvitado
Este Webinar y, con ello, todas las intervenciones realizadas por los distintos ponentes, busca repensar la investigación educativa en otras direcciones diferentes a la deriva neoliberal que actualmente domina el panorama investigador. Todas las intervenciones han subrayado la necesidad de acoger otras formas de investigación más abiertas y conectadas con el ámbito social, con la finalidad última de transformarlo, así como repensar las relaciones con los sujetos investigados en un marco de horizontalidad marcado por la ética del compromiso. De otra parte, abogar por una investigación entendida en estos términos implica desasirse de las exigencias “productivas” de los organismos actuales, que fomentan la “fabricación” masiva de papers donde la cantidad y la formalidad metodológica se anteponen a la reflexión sosegada y a la responsabilidad social.
Me resulta complicado señalar diferencias pues creo que todos los ponentes caminan en el mismo sentido y sus aportaciones son complementarias y contribuyen a refocalizar un fenómeno complejo que tiene muchas y variadas aristas. Trataré a continuación de rescatar la aportación más relevante de cada uno de los ponentes participantes, que permiten a mi juicio deconstruir y reencuadrar con otras molduras inapelables la investigación educativa de nuestros días.
– Juana Mª Sancho aporta cuestiones interesantes sobre la evolución histórica de la investigación educativa, que germinalmente se desarrolló vinculada al positivismo y del cual actualmente no se ha logrado desasir. No obstante, me quedo con una reflexión realizada en el turno de debate donde hace alusión a que “las palabras más importantes en investigación son: no sé”, lo que lejos de parecer simpleza devuelve a una reflexión crucial sobre cuál debe ser el motor que pone en marcha la actividad investigadora. ¿Cuántos resúmenes de artículos leemos donde, solo con la lectura de unas pocas líneas, somos capaces de anticipar con tino los resultados?
– Ignacio Rivas incide en el conocimiento estéril que se general actualmente en la investigación educativa en pos del protocolo metodológico, conduciendo a lo que él denomina “epistemicidio del conocimiento educativo”. Necesitamos recuperar el compromiso investigador que se vincula con la comunidad, movilizando un conocimiento en acción anudado con la transformación social. Para ello, es fundamental retornar a formas de investigación participativas y colaborativas que devuelven la soberanía a los investigados.
– Saville Kushner subraya la necesidad de inventar en investigación, crear o recrear metodologías investigadoras al servicio de la comunidad y de los problemas que se investigan, y no a la inversa.
– Javier Marrero recuerda que la investigación debe ser algo público y formar parte del debate público, lo que fricciona con las formas de transferencia actuales que en rara ocasión impactan sobre la sociedad y los colectivos y muy recurrentemente se quedan dentro del circuito privativo de la academia.
– Complementando esta intervención, Víctor Hernández señala la importancia de investigar desde el vínculo y desde el compromiso con los colectivos, no con las políticas de mercado.
– Ana García Valcárcel y Juan Escudero, por su parte, recalcan que la investigación debe ser responsable y contribuir a mejorar la vida y los procesos y realidades educativas, por lo que la escucha y la colaboración con los colectivos es esencial.
– Fernando Hernández finalmente formula la transferencia, más allá de los protocolos, debe ser asegurada por cada investigador, quienes deben distinguir si sus preguntas, descubren algunos puntos oscuros y, en definitiva, si producen alguna transformación social.
Agradezco a todos los ponentes sus aportaciones, cruciales todas en el escenario social crítico que actualmente se plantea.30 noviembre, 2020 a las 18:09 #2189Francisca José Serrano PastorInvitadoMuy interesante las aportaciones de ambas sesiones. Esencial la construcción del conocimiento desde y para la práctica educativa, desde los nuevos planteamientos epistemológicos, ontológicos y medodológicos que demandan trabajos en las que el bucle interpretativo de la persona investigadora cobra especial relevancia en el contexto complejo y poliédrico en los que se desarrollan junto con la construcción de la realidad por parte de los protagonistas en un escenario único, particular e ideosincrática y desde los planteamiento de una investigación ética y dialógica. Relevancia de los diseños emergentes.
30 noviembre, 2020 a las 21:22 #2190Ada Freitas CortinaInvitado¡Buenas tardes!
En primer lugar, decir que las dos sesiones han sido muy enriquecedoras para debatir las cuestiones fundamentales para una revisión crítica de la investigación educativa, basándose en la búsqueda de alternativas innovadoras a los enfoques ontoepistemológicos, metodológicos y éticos más tradicionales que por veces limitan las miradas sobre realidades sociales, así como la producción y la transferencia del conocimiento de éstas.
En la primera sesión, debatieron como ponentes la Dra. Juana Sancho, el Dr. Nacho Rivas, el Dr. Saville Kusher y el Dr. Javier Marrero. Todos los participantes coinciden en la necesidad de una búsqueda de nuevas perspectivas metodológicas más ajustadas a entender la complejidad de la realidad social en la que nos encontramos actualmente. Asimismo, cada ponente discurre sobre diferentes cuestiones (que al final se interconectan) para encontrar estos nuevos caminos de la investigación educativa.
La Dra. Juana Sancho hace hincapié en la importancia de ir más allá de los dualismos reduccionistas de los paradigmas de investigación “cuali” y “cuanti”. A partir de la diversidad de los posicionamientos que traen a la luz el libro “Caminos y derivas para otra investigación educativa y Social”, así como el MOOC “Tendencias en investigación educativa y social” (últimos proyectos en los que ha estado implicada), se puede empezar a buscar alternativas para repensar el proceso de investigación educativa desde una perspectiva emergente, con posibilidad de apertura sobre qué caminos explorar.
El Dr. Nacho Rivas pone en evidencia que la actual investigación protocolizada (desde una perspectiva moral neoliberal) intenta afianzarse como única propuesta para la generación de conocimiento válido. Una perspectiva de investigación homogenizadora, más preocupada con la producción científica que en la reflexión crítica del conocimiento actual. Recuerda que la imposición de la protocolización es una forma de ejercer control epistemológico. Sugiere recuperar el relato onto-epistemológico de la investigación educativa (cono apuntó la Dra. Juana Sancho), abriendo nuevos diálogos sobre el conocer el mundo, hurgar sobre los actuales procesos de poder, así como otras formas de hacer, ser, existir… Y así establecer una investigación más democrática, situacional, participativa, colaborativa, equitativa, inclusiva, capaz de romper jerarquías y generar conocimiento para la transformación de la sociedad.
El Dr. Saville Kusher en continuidad a las cuestiones expuestas por la Dra. Juana Sancho (la metodología/epistemología y la limitación de lo que se hace) y por el Dr. Nacho Rivas (el protocolo como una forma de control), añade una cuestión que puede ser la raíz de estos problemas discutidos: la enseñanza de las metodologías de investigación. Sugiere no no enseñarles a los estudiantes estos enfoques, modelos y estrategias tradicionales, sino que cada cual desarrolle sus propias metodologías personales. Un modelo abierto y en construcción más cercano a las originarias metodologías humanistas (que hacen parte de las las raíces de modelos europeos). Refuerza la necesidad de descubrir los vínculos de al autobiografía personal con el conocimiento colectivo, así como la conexión de la responsabilidad personal frente a la acción pública. Sugiere que la transformación de la investigación social está en la resolución de la tensión entre el personal y el colectivo.
El Dr. Javier Marrero coincide con los demás ponentes en la necesidad de más estudios sobre el estado de la investigación educativa, está de acuerdo con las cuestiones presentadas por el Dr. Nacho Rivas (la legitimación de una sola política educativa neoliberal) y por el Dr. Saville Kusher (la necesidad de buscar nuevos marcos de investigación). Comenta que el conocimiento construido desde los modelos estandarizados de investigación es de poco provecho. El libro que menciona la Dra. Juana Sancho (“Caminos y derivas para otra…”) es un buen punto de referencia para avanzar en este camino. Destaca que la pérdida de autonomía de los investigadores (sometidos a un proceso compulso de producción científica) les aparta de la necesidad de dar respuestas a los problemas socio-educativos, de la emancipación del saber, de la transformación social.
En la segunda sesión, intervinieron como ponentes la Dra. Ana García-Valcárcel, Dr. Juan Escudero, el Dr. Fernando Hernández. A igual que en la primera sesión, los ponentes coinciden con la necesidad de una revisión de los protocolos de investigación educativa, basándose en cuestiones éticas y de la utilidad de la transferencia de conocimiento a la sociedad. Cada participante reflexiona sobre diferentes matices de éstas cuestiones centrales la búsqueda de estos nuevos caminos de la investigación educativa.
La Dra. Ana García-Valcárcel reflexiona sobre la investigación responsable y el compromiso social del investigador. Retoma la importancia de la trayectoria personal de cada investigador (en referencia a lo expuesto por el Dr. Saville). El porqué del escaso impacto de la investigación hacia la mejora de la práctica docente. ¿Por qué son dos mundos que discurren en paralelo? Sugiere que la innovación responsable de la investigación se trata de una cuestión ética, en definitiva. El compromiso por investigar sobre las cuestiones que importan a las personas implicadas en los procesos educativos y por la búsqueda de procesos de investigación que facilitan la participación de los agentes implicados en el trabajo de campo y la transferencia del conocimiento a estos agentes educativos.
El Dr. Juan Escudero comenta que la transferencia del conocimiento es importante, pero un aspecto muy difícil de tratar (en referencia a lo que comentó la Dra. García-Valcárcel), retomando una de las cuestiones abordadas por la Dra. Sancho y por el Dr. Marrero: en la actualidad no hay un vehículo idóneo que garantice la transferencia de la investigación a la práctica educativa. Por ello, afirma que la investigación debe ser una actividad ineludible a cualquiera agente implicado en el ámbito de la educación. Sugiere las posibilidades que abre el nuevo escenario de la investigación-acción para la forma responsable que comentó la Dra. García-Valcárcel, donde los agentes prácticos e investigadores trabajan juntos en la creación y la comprensión del conocimiento resultante. Además retoma el tema de la primera sesión sobre la necesidad de la investigación de políticas educativas para saber que está pasando en el sistema educativo, reconducir las reformas educativas, entender los retos del fracaso escolar y adaptar los diferentes itinerarios de aprendizaje.
El Dr. Fernando Hernández retoma las aportaciones del proyecto de investigación sobre “¿Cómo aprenden los docentes?” y la necesidad de no solo investigar lo que uno quiere conocer, sino también sobre las cuestiones subyacentes desde los agentes educativos implicados. El investigador debe hacer preguntas relevantes, que desvelan puntos oscuros y cambian algo en la sociedad. Reflexiona sobre la ética relacional y la ética perfomativa, en referencia a las cuestiones que abordó la Dra. García-Valcárcel (protocolos y ética). Expone que los protocolos de investigación no son suficientes. Critica la obsesión por la medición de los datos y de los cuestionarios aplicados solo para confirmar las respuestas a los resultados que se quiere evidenciar. Retoma los beneficios de la investigación-acción para la implicación y la transformación de la comunidad educativa… un proceso que depende de aquellos y aquellas con quienes se hace la investigación, como comentó el Dr. Juan Escudero.
Finalmente, las cuestiones planteadas y discutidas a lo largo de ambas sesiones han sido de gran relevancia para ampliar los conocimientos sobre los aspectos relevantes de investigación educativa desde otros modos de pensar e indagar sobre la producción del conocimiento y, en definitiva, la mejora de las realidades educativas.
Mis agradecimientos a todos los participantes por estas valiosas aportaciones que contribuyen a repensar mi propia actividad investigadora.
Un saludo, Ada Freitas
1 diciembre, 2020 a las 1:27 #2191Lucía Torres ZaragozaInvitadoTanto en la primera como en la segunda sesión de este Webinar los ponentes han tenido una línea ideológica muy similar. Es por esto que a continuación se van a presentar las ideas comunes que surgieron en ambas sesiones y el mensaje general que se transmitió.
En primer lugar, destacar que la investigación educativa es muy reciente y hay determinados elementos de la misma que deben mejorar en pro de la innovación y la mejora del sistema. Una idea esencial que se presenta es la incongruencia entre el posicionamiento ontoepistemológico y el planteamiento metodológico. Es decir, existe en la investigación educativa una preocupación por los protocolos, por lo metodológico, que acaba por matar el propio conocimiento. Por tanto, hay una inconsistencia entre la epistemología de la investigación, los fundamentos y la metodología, lo que supone un desafío para la investigación educativa.
A este supuesto cabe añadir que la investigación sufre de la moral neoliberal, entendida como una propuesta totalizadora y hegemónica (que pretende estandarizar las perspectivas de investigación). Estas políticas han intentado establecer protocolos de normalización y evaluación de la educación, lo que ha provocado que solo se acepte un tipo de investigación como adecuada, que sigue una serie de criterios metodológicos. Esto, a su vez, dirige en una preocupación por la producción más que por la introspección. En otras palabras, tiene que ver con una política de publicación sin ningún tipo de reflexión acerca de la importancia y relevancia de ese conocimiento.
Otro problema que se plantea es la transferencia. Es decir, lo investigado no cala en la realidad de lo que investigan. Es necesario redirigir modelos de investigación que consigan una mayor sincronía entre la producción de saber y la aplicación de ese conocimiento para mejorar y transformar la realidad. Hay que realizar una investigación con los sujetos implicados en la misma y, por supuesto, hacer público ese saber construido.
Por último, es necesario plantear una investigación e innovación responsable, que busque la participación activa entre la investigación y la sociedad. Hay que plantear preguntas relevantes para la educación, es decir, que sea una investigación importante y cercana a la realidad investigada. Con el objetivo final de la transformación de la educación en la práctica y de la propia investigación.
Si bien todos los ponentes han coincido en la mayoría de las ideas, sí querría destacar puntos interesantes y personales expresados en cada una de las ponencias:
La Catedrática Drª. Juana María Sancho señala cómo tras leer una enorme cantidad de bibliografía, al final la susodicha estaba vacía de información. De ahí que proponga como reto principal de la investigación educativa el de buscar caminos que permitan investigar cosas que no saben. Coincide con ella la Catedrática Drª. Ana García Valcárcel que insiste en la necesidad de hacerse preguntas relevantes para la educación, preguntas iluminativas. Por último, a este supuesto añadir la aportación del Catedrático Dr. Fernando Hernández Hernández que dice así: “se investiga sobre lo que no se habla, sobre lo que está en la oscuridad”.
Asimismo, el Catedrático Dr. Saville Kishner propone que los estudiantes no deben leer metodología porque eso les arrebata la creatividad de dar forma a su propio viaje y descubrir su propia metodología. A este supuesto, el Catedrático Dr. Javier Marrero coincide en la necesidad de abrir el marco de imaginación y de creación para poder construir el saber y conocimiento.
De igual manera, el Catedrático Dr. Juan M. Escudero insiste en que hay grandes vacíos en investigación acerca de las políticas educativas. En efecto no hay investigación que nos diga qué pasa en el sistema educativo. De hecho, cuando se habla sobre reformas educativas, se hacen propuestas discursivas con ningún tipo de base de referencia.
Por último, el Catedrático Dr. José Ignacio Rivas plantea cuatro alternativas para la mejora de la investigación educativa, pero nos vamos a centrar en dos. Por un lado, la necesidad de un conocimiento situado: investigar el mundo que nos rodea desde una posición localizada (nada de visiones fuera del tiempo y del espacio). Creando un conocimiento que surge, se piensa y elabora desde lo comunitario. Por otro lado, propone una investigación que parta de conocimientos democráticos, que sea participativa, cooperativa y colaborativa.
En definitiva, la investigación educativa debe buscar nuevas alternativas y formas de investigar que sean coherentes con la realidad estudiada y que fomenten el cambio en pro de una mejora en la calidad de la educación.
1 diciembre, 2020 a las 10:33 #2192Edurne Hernández ElíaInvitadoBuenos días;
En líneas generales advertí una coincidencia generalizada entre maneras de ver y de concebir la investigación educativa. Aunque cada vez es mayor la incidencia de esta nueva forma de entenderla, resulta inusual encontrar reunidas a tantas personas profesionales-intelectuales convencidas de que la investigación educativa debe dar, y está dando, un nuevo giro necesario para la emancipación del investigador/a frente a al aparataje político-académico hegemónico.
La creciente burocracia del momento junto con la exigencia académica para que l@s investigador@s nos ajustemos a perfiles productivos y tecnocráticos, que garanticen el actual sistema de producción intelectual capitalista rico en producción, y sin embargo, pobre en capacidad crítica, autonomía y espíritu de lucha, impulsaron a los ilustres ponentes del webinar a presentar abiertamente un nuevo planteamiento desde el “compromiso transformador”.
Se trata de entender las relaciones interpersonales en base a la “libertad, equidad y solidaridad” como cimiento metodológico en el desarrollo de la investigación educativa.
Con ello, plantearon la importancia del trabajo de campo, la necesidad de conocer lo que sucede en las aulas, la revisión del lenguaje a utilizar, el interés por investigar las políticas de investigación educativa, y la “ética relacional” y performativa, cuestionando también el rol adquirido del investigador/a.
La transferencia del conocimiento pedagógico, que inicialmente se planteó como un problema al enfocarla a gran escala, resultó no serlo al entenderla desde lo micro.
La transferencia surge en el proceso de interacción, en el camino, en el compartir. Y me atrevo a añadir, que es de carácter recíproco. Cada persona implicada en el proceso de investigación, investigadora o no, tiene en sí la facultad de originar conocimiento con sus acciones-quietudes-actitudes, con sus palabras-sonidos-silencios, durante el desarrollo de la misma.
Los dispositivos de información para la transmisión del conocimiento a mayor escala, que en ámbitos como la medicina utilizan lenguajes y medios selectivos en función del receptor potencial, resultan ser el principal problema para la transferencia del conocimiento en la investigación educativa.
Si bien los ponentes abogaron por un único lenguaje accesible a toda persona, inmersa o no, en el ámbito educativo, señalaron que esto plantea un problema de prestigio y reconocimiento social, que entiendo, favorece la falta de relevancia social que se le confiere de forma tácita a la investigación educativa desde el aparataje de poder.
Y añado, como investigadora adscrita al programa de “investigación en arte contemporáneo” de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU, que el desinterés político por la educación artística alcanza grados aún más preocupantes.
El webinar resultó importante para mí porque continuó alentando la labor investigadora que realizo. Por este motivo, animo a cada ponente a continuar trabajando, colaborando, conversando, compartiendo sus investigaciones y sus inquietudes en próximos encuentros. Y agradezco la celebración del evento a todas las personas que lo hicieron posible.
Edurne Hernández Elía1 diciembre, 2020 a las 10:46 #2193Andrea Elvira Cotino ArbeloInvitadoComo futura maestra y con el objetivo de emprender mi camino profesional hacia la investigación educativa, veo fundamental asistir y participar en este tipo de Webinar pues nos brindan la oportunidad de conocer las preguntas y reflexiones de algunos de los profesionales de este ámbito. En la primera sesión, las palabras de cada uno de los ponentes me sorprendieron y me dejaron envuelta en un sinfín de preguntas ¿Cómo es posible que no se deba enseñar una metodología orientada hacia la investigación, si nos han educado a través de la reproducción metodológica? ¿Cómo vamos a romper con estos esquemas metodológicos? ¿Cómo producir calidad y menos cantidad si debemos obtener una serie de puntos para optar a la posibilidad de emprender este camino? … En la segunda sesión, estas dudas se resuelven al escuchar las palabras de Ana García pues recalca que la clave de una buena investigación es realizar las preguntas adecuadas. No obstante, esto último suena sencillo, pero ¿cómo somos capaces de saber qué mi pregunta se ajusta de manera eficiente a la realidad que quiero estudiar? Estos webinar me han ofrecido otros puntos de vista que, posiblemente, me ayuden en el futuro y me guíen a una reflexión de calidad con respecto al ámbito político e investigador educativo. Por ello, gracias tanto a los ponentes como a los organizadores que han hecho posible su realización.
1 diciembre, 2020 a las 11:43 #2194Leizer Fernandes MoraesInvitadoA participação nos eventos me permitiu refletir sobre a pesquisa educacional, especialmente, em investigações educativas e sociais. Os assuntos tratados foram pertinentes e nos faz refletir sobre os procedimentos metodológicos de uma pesquisa, especialmente quanto à sua «formalidade». A Dra. Sancho, o Dr. Rivas, o Dr. Saville e o Dr. Marrero abordaram de forma muito esclarecedora a necessidade de uma metodologia mais flexível em processos investigativos – uma metodologia que seja própria do pesquisador e adequada para a realidade de sua pesquisa. Foi mencionado a necessidade do pesquisador descobrir sua própria metodologia, e, ainda a possibilidade de processos investigativos mistos, envolvendo abordagens qualitativa e quantitativa. No segundo evento o Dr. Hernández, o Dr. Escudero e a Dra. García abordaram a necessidade de se pensar em processos investigativos que envolvam a sociedade e de processos metodológicos adaptados ao contexto da pesquisa. Além disso, discorreram sobre a ética nos processos de pesquisa. Foi abordado ainda a necessidade da pesquisa colaborativa, compartilhada que envolva todos os sujeitos da pesquisa. Os dois eventos foram de grande riqueza para o nosso desenvolvimento enquanto pesquisadores. Obrigado.
1 diciembre, 2020 a las 12:48 #2195Marta Medina GarcíaInvitadoBuenas Edulab y participantes del Webinar,
Me ha resultado interesante conocer los puntos de vista de los diferentes ponentes acerca de las nuevas formas de investigar en educación. Para exponer mis impresiones he decidido dividir la intervención en cuatro temáticas. El primer tema hace referencia “al otro” en la investigación; el segundo, aborda las metodologías; el tercero, las publicaciones académicas; y, por último, el cuarto intenta responder la pregunta ¿para quién y sobre qué investigo?
El otro en la investigación
Todos los ponentes coinciden en reconocer al investigador cómo un actor que no está aislado, que entrelaza sus conocimientos y subjetividades con las del resto de implicados en la investigación. J. Ignacio Rivas, Saville Kusher o Fernando Hernández expresan explícitamente la necesidad de investigar desde el vínculo, cuidando la relación con todos los actores y agentes participantes. En este sentido, Juan M. Escudero entiende que investigar es una acción que implica compartir ideas con la gente y apunta la imposibilidad de que una persona o colectivo ponga en práctica las ideas de otro. De ahí, la necesidad de partir la investigación desde cuestiones que afecten a las personas implicadas.
Así mismo, Juana M. Sancho nos recuerda que la investigación es política y, por tanto, no podemos separar al que investiga del otro. Esta idea es la que Fernando Hernandez nombró como “ética relacional y performativa”, un posicionamiento que implica danzar con las ideas y acciones de los participantes, intentando no colonizar, ni violentar.
Metodologías de investigación
El ponente Saville Kusher habló de que, en sus clases, motiva a su alumnado a desarrollar sus propias metodologías, con el objetivo de que desvelen las relaciones entre intencionalidad y acción. Así mismo, Juana M. Sancho, señala el vínculo indisoluble entre ontología, metodología y ética, planteándose que “una cosa es saber y otra es movilizar para que suceda”. Estar atento para que estas cuestionen vayan de la mano supone una continua reflexividad durante el proceso investigador, en el que pensamiento y práctica se entrecrucen hasta que la ligazón resulte imperceptible.
Las publicaciones académicas
La mayoría de ponentes coincidieron en la problemática que rodea a las publicaciones académicas. J. Ignacio Rivas expone que, enmarcados como estamos en una moral neoliberal, las publicaciones se supeditan a una lógica de producción y protocolarización, en la que se pierde el valor lo que se está investigando en favor del número y la forma de las publicaciones. En la misma línea, Javier Marrero alerta sobre la pérdida de autonomía investigadora que la desvincula de temas y problemáticas que afectan al investigador y al resto de participantes, priorizándose la productividad en revistas de impacto.
Otro tema que emerge de las publicaciones se relaciona con los registros de escritura. No es lo mismo comunicar para la comunidad académica, que para las personas implicadas en la investigación o para la sociedad en general. Fernando Hernández, nos desafía a expandir las formas de publicación con el fin de que las investigaciones tengan vida más allá del mundo académico, cuestionando qué entendemos por resultados.
¿Para quién y sobre qué investigo?
Ana García-Valcárcel se mostró clara al poner el acento en las preguntas de investigación que, para ella, deben ser relevantes, iluminativas, generadoras… y asumir una responsabilidad social. En este sentido, resulta inaplazable las cuestiones ¿para quién y sobre qué investigo? García-Valcárcel y otros ponentes, como Fernando Hernández o Juan M. Escudero, nos invitan a comenzar acudiendo a los colectivos en los que queremos incidir para, de esta forma, plantear con ellos las preguntas de investigación. Así mismo, Hernández sugiere tener siempre presente la reducción de las desigualdades como punto de partida. Para él, lo contemporáneo es “investigar lo que está en la oscuridad”, lo que la mayoría considera como obvio para ponerlo en cuestión.
Intentando resumir las ideas que más me han transformado como investigadora me quiero referir de nuevo a la “ética performativa y relacional”. Desde aquí, me conmuevo a no investigar sobre los docentes o sobre la escuela, sino indagar con los docentes y con la escuela, deseando contribuir a un aporte transformador.1 diciembre, 2020 a las 17:34 #2196Diego Hervella FariñasInvitadoPor lo que respecta al primer webinar, los y la ponente convergen en el hecho de que la investigación está fuertemente instrumentalizada a favor de políticas hegemónicas, es decir, existen intereses políticos que acaban convirtiendo la investigación en un instrumento político. De esta manera, se está produciendo una imposición de una forma de conocimiento dado emanado de la modernidad.
Coinciden también en abogar por una investigación que no separe, sino que una la metodología, la ética y a los diferentes profesionales. Además, Ignacio Rivas promueve un conocimiento basado en la acción y la ruptura de las hegemonías. Javier Marrero destaca también que la transferencia y la comunicación de saberes no circula de manera diáfana entre unos saberes y otros.
También se recalca la protocolización como un gran problema afirmando que un protocolo es una forma de control. En este sentido, Kushner defiende que el estudiantado desarrolle su propia metodología.
Ignacio Rivas asevera, de manera muy acertada, la importancia de desarrollar una investigación democrática y cooperativa. En esta línea, Kushner defiende la importancia de la responsabilidad frente a la acción pública y reafirma la idea de que el aprendizaje es social.
Tanto Marrero como Rivas coinciden en que estamos sometidos y sometidas a la lógica de la moral neoliberal, especialmente en la escuela, y por ende en el campo educativo. Aspecto que condiciona la investigación.
Juana Sancho por su parte alude a la falta de financiación en investigación que sin ninguna duda dificulta enormemente su desarrollo. Tanto Sancho como Marrero inciden en que la investigación educativa es relativamente joven e incipiente.
Otra de las ideas relevantes que se debe extraer de estas ponencias es la necesidad de promover la reflexión frente a la producción masiva a la hora de abogar por la verdadera transformación social.
En el segundo webinar se ha tratado la idea de la investigación responsable. García Valcárcel coincide con Kushner y con Hernández Hernández en la importancia de la propia experiencia y conocimiento a la hora de llevar a cabo una investigación, se entiende por tanto el proceso de investigación como un proceso de crecimiento personal. Además, esta misma ponente converge con los ponentes del webinar primero en la importancia de compartir saberes y abogar por la transferencia de estos.
García Valcárcel defiende la idea de dedicar tiempo y esfuerzo a la hora de estipular las preguntas de investigación. Para ella resulta necesario investigar sobre cuestiones que importan a las personas que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje y tener muy en cuenta los diferentes contextos. Escudero también reafirma la importancia de que la investigación debe ser ineludible para cualquier agente que interviene en el terreno educativo.
Las personas participantes concuerdan en la idea de que la investigación educativa debe tener un compromiso social. Escudero en concordancia con Rivas señala que no debe desligarse conocimiento y sujetos.
En conclusión, es necesario felicitar a todas las personas que han manifestado sus ideas a través de estas dos sesiones ya que han servido en gran medida para entender la necesidad que se produzca una transformación en la investigación educativa abogando por la transferencia de saberes y por la necesidad de promover la libertad metodológica y la no instrumentalización de la investigación.
En definitiva, la investigación debe ser educativa para todas las personas implicadas como bien señala Escudero. Además, como bien afirma Hernández no se debe investigar solo sobre lo que se quiere conocer sino también sobre aquello que es necesario poner en cuestión.
1 diciembre, 2020 a las 18:48 #2198Isabel Cerezo CortijoInvitadoEn primer lugar, me gustaría agradecer a los ponentes todas sus aportaciones, que me han proporcionado nuevos puntos de vista e información relevante para mi labor como docente e investigadora.
En relación a las principales coincidencias y diferencias entre los ponentes participantes en ambas sesiones considero que hubo una gran semejanza en todas las intervenciones. Todos los profesionales abogaron por una educación transformadora del proceso de enseñanza y en la sociedad.
Juana María Sancho y el ponente J. Ignacio Rivas mencionaron la dualidad cuali-cuanti en la investigación educativa. Ambos autores sostuvieron que generalmente la sociedad está muy preocupada por lo metodológico, implementando formatos sumamente protocolarizados. Esto supone la eliminación de formas de investigación alternativas.
Asimismo, Juana María Sancho añadió como problema de la investigación educativa el carácter político de la misma. Las leyes educativas que se han venido implementado a lo largo de los años han estado sustentadas en los intereses políticos, dejando de lado lo que verdaderamente funciona en la docencia. Coincidiendo con el profesional Fernando Hernández-Hernández, la catedrática de la Universidad de Barcelona afirmó que la ética no se puede separar de la educación.
Saville Kushner continuó con las ideas anteriores mencionando la necesidad de erradicar de la educación las metodologías cerradas y de que los investigadores no se limiten a las metodologías hegemónicas. En la segunda sesión, Ana García-Valcárcel retomó esta idea reafirmando la importancia de los valores.
1 diciembre, 2020 a las 20:20 #2199Eva Maria MARTINEZ PuenteInvitadoBuenas tardes,
Lo primero dar las gracias por dejarnos participar en este webinar que tanto nos ha aportado y sus reflexiones.
Contestando a la tarea, las coincidencias que los cuatro ponentes en el primer webinar tienen en común es el hecho de que la investigación está fuertemente unida a la política y a sus intereses, no dejando así la libre exposición de conocimientos.
Juana M. Sancho llama a la valentía de trabajar de otra forma, a la falta de financiación para el desarrollo de la investigación.
Ignacio Rivas profundiza en la búsqueda de una investigación transformadora y la ruptura de hegemonías.
Aquí, Saville Kushner defiende que cada persona tiene una moralidad personal y una manera propia de interpretar lo que sucede apostando por que cada doctorando desarrolle su propia metodología para no coartar la creatividad.
Tanto Javier Marrero como Ignacio Rivas coinciden en que se desarrolle una investigación democrática y cooperativa. Se necesita más comunicación dentro del ámbito educativo, una transferencia de los saberes que se construyen.
En el segundo webinar contamos con tres ponentes que coinciden en el punto de una investigación responsable, utilizando como estrategia a la propia experiencia y conocimiento a la hora de llevar a cabo una investigación, con la posibilidad de aprender y mejorar conjuntamente compartiendo saberes y teniendo en cuenta los diferentes contextos.
Un saludo.1 diciembre, 2020 a las 23:01 #2200María Esther Prados MegíasInvitadoEn cuanto a coincidencias, en el sentido de planteamientos que nos hagan pensar desde distintos puntos de vista la Investigación educativa como espacio para buscar alternativas para otro tipo de investigación, los ponentes de ambos webinar plantearon:
– La investigación ha de ser una herramienta no sólo en espacios universitarios y desde los púlpitos académicos, sino espacios de compromiso colectivo entre la universidad y los centros educativos
– Recuperar en la investigación educativa espacios de diálogo compartido acorde con las necesidades y problemáticas de los centros educativos, de esta forma generar espacios de horizontalidad entre investigadores y participantes de la comunidad educativa.
– La investigación educativa como investigación reflexiva, crítica y transformadora que rompa con investigaciones clásicas de ranking, clasificaciones, estándares
– La investigación educativa debe promocionarse, visibilizarse dentro de la ciencia como una investigación abierta, que no responda únicamente a la calidad de impacto ni de intereses empresariales.
– La transferencia en este tipo de investigación ha de ser en la propia investigación, hacia los espacios y las personas con las que investigamos.
– Promover y plantearse la investigación educativa desde una investigación que parte de principios éticos en lo que es sujeto sea el centro de la misma, aportando conocimiento.
– La investigación educativa debe partir de hacer buenas preguntas que hagan pensar sobre el lado oscuro, aquello de lo que no se investiga , de lo que no se habla
– La investigación educativa debe afrontar el reto de que lo onto-epistemológico, la metodología y la ética forman un constructo inseparable, ya que hablamos de una investigación de carácter social, cultural, político y humanoNo plantearía diferencias en sí, sino posiciones que puntualizan o inciden en aspectos diferentes. Estos aspectos versan sobre:
– Se está produciendo un epistemicidio de la investigación y por ello hay que recuperar el debate ontoepistemológico de la misma
– Despersonalización de la metodología, por tanto, no enseñar metodologías sino enseñar a desarrollar la propia perspectiva metodológica
– Promover una investigación desde posicionamiento decolonial, promoviendo un diálogo multicultural entre sociedad, educación y cultural, produciendo un conocimiento situado desde una perspectiva democrática, horizontal donde la soberanía sea de los sujetos particulares de forma colaborativa y cooperativa
– Rescatar la investigación social como forma de transformación donde se recupere la relación entre políticas e investigación educativa
– La investigación educativa debe recuperar la relación con otras ciencias y otros espacios
– Plantear una relación entre la investigación educativa a través de la investigación acción que rompa el discurso de que la investigación educativa es irrelevante y no conecta con la práctica real
– Recuperar en la investigación educativa el carácter de moralidad, reflexión, responsabilidad individual y colectiva, lo emocional y vínculos de relación y el compromiso personal dentro de un marco social y político.
Gracias por la atención y lectura. Espacios como este webinar son imprescindibles para reflexionar, promover otros modos de pensamiento y animar a una formación continua y en diálogo con personas interesadas en la investigación educativa. Mi agradecimiento a las personas que ha hecho posible tal evento1 diciembre, 2020 a las 23:05 #2201Rosa Guadalupe Dabur SánchezInvitadoBuenas tardes, agradezco enormemente la creación de este tipo de espacios de reflexión educativa
Mi impresión sobre el webinar “Buscando alternativas: Caminos para otra investigación educativa” es que la mayoría de los ponentes coinciden acerca de la necesidad de replantear la forma en que se hace investigación. La idea en general gira en torno a que se ha perdido la verdadera esencia por la que se realiza investigación educativa, la importancia de no encasillarse en una metodología que intenta cuadrar todo, sino establecer una metodología propia, que sea la investigación quien marque la metodología y no al revés. Tomarse el tiempo sobre el planteamiento en que se asienta la investigación que busque dar respuesta a un problema social, de la importancia de la ética dentro de la misma, no podemos olvidar que en nuestro campo tratamos con personas. Para finalizar se busca que el aporte generado a partir de la investigación no se estanque en una repisa, que las tesis y los artículos producto de las investigación educativas aporten a resolver los problemas que existen dentro de las propias aulas, que afectando al sistema educativo y en consecuencia el desarrollo de la sociedad, que no se desvirtúe su verdadera esencia de generar saber y conocimiento en pro de una educación de calidad y formación ciudadana.1 diciembre, 2020 a las 23:58 #2202DANIELA SOFÍA SAAVEDRA MUÑOZInvitadoHaciendo referencia a las palabras de Sabille Kushner, el primer aspecto que comparten las y los ponentes es la “personalización” del proceso investigativo que los ha llevado a aventurarse a transitar otros caminos, lo cual implica tomar distancia de un tipo de investigación orientada por una “moral neoliberal” como señaló Ignacio Rivas para referirse a aquella que da prioridad a la producción sobre la reflexión, con fuerte preocupación en los protocolos y dispuesta para ser instrumento a favor de políticas de mercado.
Destaco este proceso de personalización porque veo que tienen de común que viven la investigación educativa precisamente como educativa, es decir, como una actividad intrínsecamente ética donde lo ético, epistemológico, ontológico y metodológico es inseparable. Juana, Ignacio, Sabille y Fernando son los que más expresamente hicieron mención a esta relación.
Al ser la investigación educativa una actividad ética, señalan que esta debe ser responsable e iluminativa (Ana), participativa y que contribuya a resolver problemas de las personas, a mejorar su vida (Ana), que se base en la relación entre quienes participan de ella (Juana), que mantenga su compromiso transformador, emancipador (Javier, Juan Manuel, Ana), que busque incidir o que significación e importancia para los implicados (Juan Manuel), que “reconozca la soberanía de las personas con quienes se co-investiga y no apropiarse de sus vidas; por lo tanto debe haber un compromiso o componente ético-político” (Ignacio).
Me pareció especialmente interesante el planteamiento de Fernando cuando señaló que la investigación que él busca desarrollar es aquella que centra su atención en “aquello que está siempre en la oscuridad, aquello de lo que no se habla”. Que, por lo mismo, se plantea investigar no solo aquello que le interesa conocer, sino “aquello que es necesario poner en cuestión, aquello que todo el mundo asume que tiene que ser así y esto supone interrogarlo”. Y este tipo de investigación solo es posible con las y los docentes en las escuelas y no sobre las y los docentes o sobre la escuela.
Coinciden también en el valor de la transferencia, entendiendo que el primer nivel se da en los mismos contextos de investigación, es decir, la primera transferencia se da en la misma relación con las personas implicadas en la investigación (Javier, Fernando). Coinciden en que estas investigaciones deben dar lugar a diferentes modos de comunicabilidad en relación a las diferentes audiencias (Ana, Fernando), que su difusión debe ser abierta y accesible y no de pago.En general, todos son críticos de cómo la investigación está llevándose en la academia en la actualidad. Son conscientes de la “metodolatría” en la que se suele caer que da más énfasis a lo protocolar que a lo relacional (Fernando). A lo largo de las dos sesiones dejan en evidencia las grietas de este tipo de investigación al servicio del mercado y destaco las palabras finales de Pablo (moderador) quien señala que aquellos que como él tienen más estabilidad en la universidad, “tienen que reinvindicar la necesidad de una ciencia abierta centrada en los problemas sociales y que sea éticamente comprometida para la mejora social que es en definitiva, para el bienestar humano”. Y este es precisamente otro factor que veo en común en todas y todos las y los ponentes, que desde su estabilidad laboral se atreven a abrir nuevos caminos a otra investigación, mostrándonos a quienes nos iniciamos, un camino más esperanzador, emancipador y vitalizador de esta actividad que, como señaló Juan Manuel, es ineludible para todos quienes estamos implicados en educación.
En relación a las diferencias solo pude evidenciar que algunos posicionamientos y “personalización” son vividos con mayor radicalidad y pasión como el profesor Saville (pero me parece estupendo) y otros un poco más cautos como la profesora Ana. En ese sentido, podrían decir que algunos me han hecho vibrar más que otros, pero todos y todas me han dado que pensar bastante.
Quiero finalizar agradeciendo esta gran oportunidad, verdaderamente creo que son de esas instancias que permiten un crecimiento tanto a nivel personal como profesional. Muchísimas gracias.
2 diciembre, 2020 a las 3:20 #2203Adriana Huaiquimil HermosillaInvitadoEn primer lugar, quiero manifestar mi agradecimiento al grupo de investigación y los ponentes por compartir sus conocimientos, reflexiones, experiencia e interrogantes respecto a los caminos que está siguiendo la investigación educativa, así como nuevas propuestas para su replanteamiento.
En relación a las preguntas formuladas, pude identificar cinco ideas diagnósticas sobre el estado actual de la investigación educativa en las que han coincidido los ponentes de ambas sesiones.
– Primero, las dificultades de transferencia de los resultados de la investigación educativa y la desconexión con las políticas públicas, problema planteado por la profesora Juana Sancho y luego profundizada por los demás ponentes.
– Segundo, la falta de coherencia entre los planteamientos ontoespitemológicos, metodológicos y éticos, cuyo origen, de acuerdo a la reflexión de la profesora Juana Sancho, se sitúa en la oposición de los paradigmas cualitativo y cuantitativo. A esta idea, los profesores Ignacio Rivas y Saville Kushner, sumaron la falta de reflexión en los procesos de investigación educativa.
– Tercero, el exceso de protocolo y lo que planteó el profesor Fernando Hernández como “exceso de metodolatría”.
– Cuarto, “la instrumentalización de la investigación educativa”, planteado en primer lugar por el profesor Ignacio Rivas como la hiper producción de conocimiento carente de los compromisos éticos de la investigación en el campo de la educación o “investigación responsable”, como fue llamada por la profesora Ana García.
Por último, más que diferencias entre los ponentes, hablaría de puntos de vista distintos sobre los problemas planteados. Por ejemplo, Ignacio Rivas situó el problema de la incoherencia entre epistemología, metodología y ética en el exceso de protocolarización como forma de control fundamentada en una moral neoliberal. Mientras que el profesor Kushner situó la falta de reflexión en la enseñanza de metodología ante lo cual propuso “no enseñar nada de metodología”, eso es, plantear el reto a los estudiantes de desarrollar su propia metodología, y perspectiva epistemológica.
Sobre la falta de transferencia, Ana García se refirió a la escasa vinculación entre ciencia y sociedad, ante lo que planteó “una investigación educativa que no sume una responsabilidad social no es ética”. En tanto, Javier Marrero se refirió a la necesidad de “hacer público los saberes contruidos”, como compromiso para la transformación de la educación. -
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